GRAN CLAUSTRE

El hotel espectacular. Reservamos por buscounchollo una habitación con oferta y nos ubicaron en una habitación de lo mas bonita. El spa, a pesar de tener que reservarlo, estaba bastante lleno. El desayuno muy completo y de calidad

En tierra de brujas y brujos, este hotel se alza en lo alto del pueblo de Altafulla, un lugar con mucho encanto y historia. El hotel está dividido en dos edificios, uno frente al otro, pero eso no supone una molestia. Al contrario, se respira una paz y una tranquilidad que invitan al descanso.
El restaurante del hotel es de lujo, pero no tuvimos la oportunidad de probarlo, ya que la última vez que fuimos no quedamos muy contentos. El desayuno también nos decepcionó un poco. Era escaso y poco variado, y no se ajustaba a la categoría del hotel.
Lo que sí disfrutamos fue el spa, que por 110 € por pareja incluye una hora de circuito de aguas y un masaje de 45 minutos. El masaje fue excelente, muy relajante y profesional. La zona de aguas estaba un poco fría para nuestro gusto, pero los chorros eran agradables.
Como aspectos a mejorar, creemos que el hotel debería ofrecer unas zapatillas para ir de un edificio a otro, sin tener que ir con los pies mojados una vez acabado el spa. También nos hubiera gustado poder regular la temperatura del radiador del baño, que calentaba demasiado la habitación. Son detalles que no afectan a la calidad del hotel, pero que podrían mejorar la comodidad de los huéspedes.
En definitiva, nos ha gustado mucho, sobre todo por su edificio histórico, su decoración rústica y acogedora, y su limpieza impecable. Es un lugar ideal para escaparse unos días y desconectar del estrés. Le damos 4 estrellas, y esperamos volver pronto.

Reservamos mi pareja y yo por su cumpleaños el dia 29 de enero y no podemos estar más contentos. Recibimos un trato de lujo, nos sentimos atendidos en todo momento, y las instalaciones nos encantaron. Lugar impecable, cuidado al mínimo detalle, amplio y con todas las comodidades. A destacar la amabilidad y predisposición del personal del hotel, sobretodo de un chico con gafas de recepción. Encontrar personal tan agradable hoy en día es un regalo, y una suerte para la empresa contar con ellos.
Gracias!

Le regalé a mi pareja una noche con spa y masaje, y la verdad que salimos muy contentas. La habitación era muy grande, el spa es pequeño pero éramos pocas personas (está limitado), y el masaje muy relajante. La única pega que pondría, es que en la cena sirven poca comida, entiendo que es cena gourmet pero fue lo que nos falló. En cambio el desayuno genial, salimos muy saciadas y había variedad. Es un hotelito con encanto, el servicio es muy amable y lo vi todo bien cuidado. Aunque tendrán cositas que mejorar como en todos lados, salimos muy contentas y relajadas de allí, ¡así que objetivo cumplido!

Habitacions netes però senzilles. Servei amable. Esmorzar molt malament.
Els massatges molt be!