ECOCAMP VINYOLS

Se está muy bien genial

Pasamos por aquí porque todos los camping de la playa estaban llenos,y pensamos que podría ser una bonita experiencia ya que indicaban que había actividades con animales, y tienen piscina. Aunque la idea es bastante buena, la realidad es que al llegar te dan un cubo para que eches algunos de los restos de tu comida para a última hora de la tarde echarsela a los animales, cubo que se llena de hormigas durante todo el día. El camino hacia "la granja" huele fatal, como agua estancada podrida, podrían limpiar el lugar, y la monitora habla todo el rato en catalán, por lo que ni los niños ni adultos nos enterabamos de lo que indicaba, se lo comentábamos pero ni caso, le daba igual, pero para llamar la atención a los peques que no hacían lo que ella decía sí que lo decía en castellano, muy desagradable la verdad, no nos sentimos cómodos.
También comentar que íbamos varias familias y queríamos estar en parcelas contiguas y con sombra y sólo nos dejó elegir entre dos sitios, alegando que el resto estaba "ocupado, reservado" para los días que estaríamos, y no fue así porque en todo momento no se ocuparon y el camping estaba medio vacío, la ocupación sería del 30% o inferior. Si querías consultar algo en recepción, tampoco encontrabas a personal por allí ni por el camping... en resumen, mala experiencia en este lugar.

Nos ha encantado Ecocamp Vinyols. Parcelas amplias con electricidad y sombra. Aseos limpios. La piscina un 10.
Muy recomendable comer algo en el restaurante del camping.
Volveremos.