TIPULA

La comida deliciosa. Las raciones muy escasas.

La comida y el local muy bien. El personal, ni escogido a posta podía ser peor.
Mala información sobre alérgenos, un niño era celiaco y las opciones bien pero el trato a la hora de pedir información era como si le molestase que le preguntáramos.

Muy muy seca, sin mirar a la cara y muy cortante, desagradable. Un chico, era simpático o al menos se esforzaba, otra chica, ni idea de servir que iba con una chaqueta de punto con grandes mangas que metía en los platos al servir.

Pedimos un postre, Sandy que era de tres bolas de helado, nueces, nata y como era mucho, le pedimos otro pero solo con una bola y muy borde nos dijo que no, como si no fuéramos a pagarla.

Insisto, vaya personal, en especial la que parecía encargada, con gafas y que daba la impresión de estar muy a disgusto en su trabajo y que nos trato como a basura y éramos dos adultos y dos niños que nos gastamos más de 120€. Hay que hacerselo mirar, si no te gusta el trabajo cambia, si tu jefe te amarga, pelea para que eso cambie, pero no lo pagues con los clientes que no vamos gratis, vamos a pasar un buen rato en familia y creo que merecemos que al menos nos traten con amabilidad y respeto.

La carne de la hamburguesa está marcada pero por dentro estaba cruda y fría.

Que pena que el personal no sea la mitad de bueno que las hamburguesas.
La comida, deliciosa, buena cantidad y rica.
El personal no puede ser más desagradable. Mal educada e impertinentes.
Hay tantas opciones similares que no volveremos nunca.

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