HÔTEL JAUME I

El hotel es bien viejo, los colchones muy muy pasados y llenos de muelles. El desayuno es de calidad bastante baja, como han escrito otros usuarios. No tienen aguas para vender (me dijo la recepcionista que el agua del grifo está buena, terrible). No ofrecen el parking y todo consejo es muy aproximado.
Hubiera omitido estos detalles si no fuera por la terrible gestión de la calefacción. Había tres radiadores en la habitación, los tres encendidos al máximo de 20 a 8 de la mañana, con los tubos exteriores y una calor impresionante, el aire superviciado y ninguna posibilidad de apagarlos. Hemos dormido fatal todos y yo me he enfermado de la garganta. Cuando lo comenté en recepción me explicaron que otros clientes quieren mucho calor y que no se puede apagar. He tenido que empapar unas toallas y ponerlas encima de los radiadores para poder respirar, Invito quien se ocupa de esto a echar un simple vistazo en Google sobre la calefacción por la noche, quizás pueda aprender algo "nuevo".

Es un detalle que nos ha en parte estropeado las vacaciones, así que si sois gente "normal", fijaos bien antes de ir.

Hotel con encanto, mal conservado.

Este hotel se encuentra a 30 minutos a pie de la zona comercial de Andorra.
El parking es complicado por la zona, pero hay uno cerca de pago, por el que cobran 16 euros por dejar el coche por la noche.
El Hotel tiene aparcamiento pero no quedaban plazas cuando estuvimos nosotros y además, se pagaba a parte.
Esto último lo comento, por qué estaría bien dar esa información a los clientes antes de llegar a la recepción, puesto que después es molesto buscarte la vida por los alrededores.

La habitación era muy normal, bastante vieja.
Hace tiempo que no hacen reformas porque está lleno de grietas por todas las paredes y techos.
Las sábanas tenían agujeros y parecían haber pasado un par de guerras.
El baño no tenía apenas nada, y si querías un secador de pelo, tenias que ir a pedirlo a la recepción.

El personal de recepción fue correcto, pero no muy simpáticos.

En cuanto al comedor, teníamos el desayuno incluido y la calidad fue muy mala.
El café no se podía beber y la comida era malísima. Hicimos los desayunos fuera a pesar de poder haberlos hecho ahí.

Para finalizar, quisiera comentar que en la planta que estuvimos alojados (Planta 2), olía muchísimo a tabaco, cosa muy molesta por la mañana, recién despertado, mezclada con el olor a cerrado y humedad de la misma planta.

Si volvemos a Andorra, buscaremos nuevas opciones. No lo recomiendo.

Buena ubicación, edificio e instalación algo antigua pero en general todo bien. El desayuno no lo recomiendo poca variedad y mala calidad.

Ana, un encanto.