HÔTEL EL MIRADOR ^{* * * *}

Mooi hotel, goede ligging.
Helaas valt het restaurant een beetje tegen.

Es una experiencia preciosa nos encantó

Zimmer okay, Essen sehr schlecht, Anlage teilweise heruntergekommen. Zum Beispiel kann man nicht mal den Pool benutzen.

He llegado hoy por motivos de trabajo, está un poco retirado de la ciudad pero está todo muy cerca para movilizarse en coche, a mi me gusta

Hotel El Mirador
Me pasé los 6 días buscando las 4 estrellas del hotel.
En el baño no había ni cepillos de dientes, ni champú, ni crema, solo una máquina con espuma para todo que te dejaba el cabello seco y anudado. Las bañeras tenían el cerco del tapón pintado con pintura blanca. Decepcionante la comida y las instalaciones. Muy bien el tema de limpieza y emplazamiento. La piscina es de adorno, no se puede acceder por un tema administrativo. Lo demás, no tengo nada que destacar.
Para empezar, al llegar nos dicen que hay que elegir el desayuno del día siguiente entre 4 desayunos. Pedimos uno diferente cada uno y a cuál más baratero y escaso. La mitad del contenido se quedaba en el plato.
Ni una bandeja de fiambre o queso en el bufet. Ni panes variados. Sólo pan blanco. Un bufete de máquinas de café, agua, 2 zumos, 4 frutas incomibles y verdes. Hasta los plátanos eran insípidos.
Los 4 supuestos desayunos consistían en
Tostadita de pan y
1 Huevo frito, bacon, frijoles, medio tomate frito.
2 aguacate invisible, supuestamente restregado por el pan y algo de tomate. Queso de cabra.
3 loncha serrano partida en dos, medio tomate, un trozo de bizcocho
4 pan huevos revueltos alubias yogur con muesly

Todo escaso y de la peor calidad.
Para cenar, agua como única bebida. Un menú unas veces carne dura, otras pescado, frituras de verdura que solo era pimiento rojo, la sopa era como si echas ensaladilla congelada en agua. Yo me encontraba mal y pedí caldo solo. Era agua con aceite. Esa segunda noche ya pedí hablar con dirección y hasta hoy. Ni se ha visto a nadie en ese despacho.
El maitre se acercó una noche a saludar y ahí ya descargamos. Le dijimos nuestro descontento y quiso arreglarlo. Nos ofreció los días siguientes cenar un plato a la carta y compartir un entrante entre los cuatro.
Era el penúltimo día y pedimos tabla de quesos que era aceptable y un plato cada uno. La cantidad mejoró un poco, pero la calidad no tenía enmienda. La última noche ya decidimos cenar fuera del hotel.
Hay una normativa a cumplir para obtener ****. Este hotel merece **.
Para no volver.